"Escucha, Israel, el Señor es nuestro Dios, el Señor es Uno.
Bendito sea el nombre de Su glorioso reino por siempre jamás."

 

Veredas de dolor,
dejaste en mi corazón.
El día no pasa, cada mañana se siente tu falta,
Leí todas las cartas largas, todo esto es muy pesado para mí,
me llevó hacia otros tiempos, cuando estabas…

 

Me vacié en un solo instante y el tiempo no hace lo suyo,
y desde la oscuridad, ojalá
que vea la luz.

 

Y quizás,
el cielo encenderá una estrella,
y el corazón volverá a latir como ayer,
cuando lo eras todo,
El dolor beberá el vino del olvido,
por ahora, que olvide todo,
que no regrese,
como ayer.

 

Un último abrazo,
vienes a mí en cada sueño,
espero ya dormirme, no tengo día,
cómo todo aquí se ha quedado quieto.

 

Eras todo mi mundo,
y hoy no estás aquí para ver,
como un pueblo entero me seca las lágrimas,
aquí, en el batallón en el que soñabas estar.

 

Y quizás,
el cielo encenderá una estrella,
y el corazón volverá a latir como ayer,
cuando lo eras todo,
El dolor beberá el vino del olvido,
por ahora, que olvide todo,
que no regrese,
como ayer...